‘De la granja a la mesa’
La estrategia 'De la granja a la mesa' y la importancia de la economía circular
La Comisión Europea presentó en mayo de 2020 la Estrategia ‘De la Granja a la Mesa’ como una de las iniciativas clave en el marco del Pacto Verde Europeo. A fin de contribuir al logro de la neutralidad climática de aquí a 2050, la estrategia pretende hacer evolucionar el sistema alimentario actual de la UE hacia un modelo sostenible.
Junto a la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos, los principales objetivos de la estrategia son los siguientes:
- Asegurar suficientes alimentos, y que sean asequibles y nutritivos, sin superar los límites del planeta.
- Reducir a la mitad el uso de plaguicidas y fertilizantes y la venta de antimicrobianos.
- Aumentar la cantidad de tierra dedicada a la agricultura ecológica.
- Promover un consumo de alimentos y unas dietas saludables más sostenibles.
- Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
- Luchar contra el fraude alimentario en la cadena de suministro.
- Mejorar el bienestar de los animales.
La transición hacia un sistema alimentario más respetuoso con el medioambiente aspira a generar nuevas oportunidades de negocio que tendrán efectos positivos en los ingresos de los operadores del sector agroalimentario.
La correcta gestión de los biorresiduos de los grandes productores, como base de la economía circular, de cara a reducir el impacto o la presión en complejos ambientales y como fuente de materia orgánica de calidad para un futuro de la agricultura, está alineada con los objetivos europeos de reducción de empleo de sustancias de síntesis, el mantenimiento de la fertilidad de los suelos agrícolas y la reducción de la contaminación.
Con ello se reducirán las importaciones de este tipo de productos, abaratando costes productivos, así como la huella de carbono.
- Reutilización de restos de cultivo, podas y destríos de empaquetados de fruta.
- Reducción de vertidos a pozos o red de alcantarillado de purines y sueros y de materia orgánica en vertederos.
- Reducción de olores.
- Revalorización de biorresiduos alimentarios e integración en economía circular.
- Aprovechamiento de fracciones orgánicas para su compostaje y revalorización.
- Aportación a los cultivos de materia orgánica.
- Reducción de importación y empleo de fertilizantes de síntesis.
- Aprovechamiento como alimentación animal y reducción de importaciones.